MI PRIMER VIAJE
Cansada después de estar
hasta las tres de la madrugá en el espigón, nos fuimos todos para casa.
Me quede dormida en el
coche. Cuando llegué, mi padre me ayudo y me despertó como siempre con un
beso, susurrándome me dijo “venga Sara, vamos a casa cariño”. Te has quedado
dormida.
Al llegar a casa, me
cambie y me metí en la cama. Nada más acostarme me quede dormida enseguida.
Aquí empieza mi primer
viaje.
De repente me encontre
viajando hacia un mundo precioso, era un paisaje verde con casas pequeñitas. No
había edificios altos, ni contaminación, el aire era puro y olía a flores.
Me gustó mucho,
todo era verde.
Empecé andar y me
encontraba gente como yo, pero las fasciones de su cara eran un poco distintas
a la mía. Me dirigí a ellos y les pregunté que donde estaba.
Me contestaron que
estaba en Down Syndrome, que allí todos eran como él.
Mi nombre es Roberto,
¿quieres ser mi amiga?
Si le dije, mi
nombre es Sara, tengo diez años y vengo desde Inclussión.
Me interesé por ese
Mundo tan bonito y me hice amiga de todos ellos muy rápido. Eran gentes muy
cariñosas.
Me comentaron como eran:
Algunos tenían ojos achinados, pelo liso, manos pequeñas, bajitos, y sus
músculos más flojos que los míos. No todos somos iguales, cada uno somos
diferentes.
Sabes Sara, muchos no
necesitan ayuda de nadie, pero otros necesitamos que estén pendientes de
nosotros.
Roberto, estoy pensando
que por qué en vez de estar aquí solos, porque no os venís a mi planeta. Somos
muy cariñosos y acogemos a gentes de otros planetas, por eso se llama
INCLUSSIÓN.
En mi planeta respetamos
los derechos de cada persona, se les ofrece las ayudas necesarias según las
necesidades de cada uno y a los niños y niñas en el cole, los profes nos cuidan
y nos enseñan muchas cosas.
Mira Roberto, yo
leo un libro muy bonito. Se llama "El principito" y mira lo que
dice:
"No se ve bien sino
con el corazón -dijo el zorro- Lo esencial es invisible a los ojos".
Entonces que ¿os venís?
Ummmm....